AGUAMIEL
Yaces glorioso e inmóvil en el cenit,
pareciera que esperas una estrella celeste:
Un espacio vacío.
Luego miras hacia la transparente Luna,
te has ido al viejo solarium,
ahora duermes tranquilo, contento.
PERMANENTE
Eres el viento obscuro,
los recuerdos vivos en mi álbum,
el amor en mi carne cortada,
aquel espejo que nada en la mar.
ACUÁTICA
Sería el bien si no fuera el mal,
ese mal incurable de sonrisa amarga.
Soy la miel que guardaste tú,
el vago reflejo solar,
el olor del agua quemada.
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